¿Desde cuándo hemos sentido la necesidad de firmar y validar nuestros escritos? ¿Cuál es la firma conocida más antigua de la humanidad?
La forma más antigua de autenticación conocida se remonta a la antigua civilización sumeria, que floreció hace más de 4,000 años en la región de Mesopotamia, ahora parte de Irak. Los sumerios empleaban tablillas de arcilla para escribir y registrar información, y solían sellarlas con marcas, símbolos o imágenes únicas para identificar y validar documentos.
Los escribas y comerciantes sumerios utilizaban un estilete de caña o un punzón de madera, creando marcas en forma de cuñas sobre tablillas de arcilla húmeda, dejando marcas en forma de cuñas, por lo que la escritura pasó a llamarse Cuneiforme.
“Cuneiforme” proviene del latín "cuneus", que significa "cuña", debido a la forma de los caracteres que se asemejan a cuñas o clavos
Las marcas indicadas en rojo en la imagen se han interpretado por expertos como "Kushim", probablemente pertenecía a un escriba del gobierno, dado el bajo nivel de alfabetización en la antigua Sumeria. Se ha sugerido que "Kushim" podría ser un nombre personal o un título oficial. Este autógrafo es un testimonio fascinante de cómo la necesidad de autenticación ha estado presente en la humanidad desde tiempos antiguos.
El resto de la tablilla dice: "29.086 medidas de cebada 37 meses Kushim".
Parece ser un recibo de cebada que era el ingrediente principal de la cerveza sumeria. La tablilla aparentemente representa o detalla el proceso de la manufactura de la cerveza, desde la construcción de la cervecería hasta el transporte de la bebida en frascos.
Aunque estas marcas no pueden considerarse firmas en el sentido moderno, representan un precursor temprano de la autenticación personal en la historia de la escritura. Con el tiempo, las firmas evolucionaron y se convirtieron en una parte esencial de la vida cotidiana y los trámites legales.
Sitio arqueológico de Uruk en Warka, donde se desenterró la tablilla sumeria firmada de 5.000 años de antigüedad. (MOD / OGL)
Algo más sobre la escritura cuneiforme
La escritura cuneiforme consta de varios cientos de signos, cada uno representando una palabra, sílaba o sonido. Al principio, estos signos eran pictogramas que representaban objetos o conceptos, pero con el tiempo evolucionaron hacia una escritura más abstracta y fonética, donde un mismo signo podía representar diferentes palabras o sonidos dependiendo del contexto.
Una de las características distintivas de la escritura cuneiforme es su capacidad para representar múltiples lenguas. A lo largo de los siglos, este sistema de escritura fue adaptado para escribir varias lenguas habladas en la región, incluyendo el sumerio, el acadio, el babilonio y el asirio.
La escritura cuneiforme fue utilizada principalmente para registros administrativos, comerciales, literarios y religiosos. Se han encontrado miles de tablillas cuneiformes que contienen una amplia gama de textos, desde cuentas comerciales hasta epopeyas legendarias como la Epopeya de Gilgamesh.
Con la caída de las civilizaciones mesopotámicas, la escritura cuneiforme gradualmente cayó en desuso y fue reemplazada por otros sistemas de escritura. Sin embargo, su legado perdura como uno de los logros más significativos de la antigua civilización mesopotámica y como uno de los primeros sistemas de escritura complejos en la historia de la humanidad.
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